Para fabricar este gel lo único que necesitamos son semillas de linaza. Yo también le agregué unas gotas de aceite de romero casero que tenía macerando desde hacía varias semanas, pero ello es opcional (si eres de cabello claro, convendría más que fuera aceite de manzanilla, en dado caso).
Este gel no deja el cabello excesivamente rígido, su acción es más parecida a la de una crema para peinar: deja moldeable el cabello, pero su acción es bastante suave.
Lo primero que debemos hacer, es poner a hervir una parte de semillas de linaza en 3 partes de agua a fuego alto. Cuando empiece a hervir se baja a fuego mínimo y se revuelve sin parar durante 7-10min.
Durante este proceso, las semillas deben ir soltando una suerte de gel, y todo debe irse espesando paulatinamente. Al cabo de los 10 minutos, todo esto se cuela (es necesario "exprimir" bien las semillas, pues el gel que sueltan difícilmente pasa por el colador y es necesario hacer un poco de fuerza para ello).
A este colado podemos entonces agregarle unas gotas de aceite de romero o de mazanilla si deseamos.
Lo pasamos todo a un recipiente con tapa, y lo dejamos enfriar antes de usarlo. A diferencia del gel para el cabello comercial, este que hemos preparado DEBE guardarse en la nevera, pues se descompone, y tiene un período de vida útil de un par de semanas, manteniendose guardado en la nevera. Pasadas dos semanas, si queda algo de gel sin usar, es conveniente botarlo y fabricar más.
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